Era él.
¿Era él?
Siempre callado, casi tímido, pasando desapercibido…
Miró, analizó la situación, casi se agazapó y saltó como un gato.
Su mirada era de decisión, sus gestos de seguridad, su acción contundente, su genio verdadero, su efecto salvador.
La prensa luego dijo que la chica agredida fue defendida y salvada por un joven aún sin identificar, que hizo frente al agresor de la navaja con un valor y coraje encomiables.
Pero yo lo vi todo.
Era él.
Era él.
Cortés y valiente.
It´s a-go-between prose-poem...a hybrid... striking.....to be frank!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Ana Carmen, me encanta que te agrade. Un saludo :)
EliminarPrecioso Pedro.
ResponderEliminarMuchas gracias Encarni. Un saludo :)
EliminarMe encanta Pedro es increible el giro que le as dado. Un besito
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen. Un saludo :)
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